Ron acostumbraba todas las noches a leer una historia para que su hijos se durmieran. Una vez, Rose no quiso la historia de su padre, se despidió, apagó las luces y se fué a su cuarto.
Ya adentro, encendió su varita, tomó un pedazo de pergamino y empezó a escribir para Scorpius:
-Papá no quiere que ande contigo. Creo que se debe a los malentendidos que tuvo con tu padre de jovenes. Creo que debería ...entender que nosotros somo diferentes, no crees? Y que tu papá cambió. Nada nos separará, solo que quería su apoyo. Bueno, tengo que dormir antes de que papá venga.'
Como un presentimiento, Ron se levantó y encontró a su hija dormida con la carta y su varita abrazadas. Ron la tomó, la leyó y con los ojos anegados en lagrimas recordó lo duro que fué para el mantenerse alejado de Hermione. Murmuró por lo bajo -'Perdoname, princesa, papá está celoso. Aún no puede hacerse a la idea de cuanto a crecido su pequeña'. Tomó la varita de Rose y susurró 'Nox'.
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